viernes, 2 de mayo de 2014

MIGUEL DE CERVANTES

En 1609 ingresa a la Cofradía del Santísimo Sacramento. En 1613 toma hábito de la Orden Tercera de San Francisco y aparecen sus Novelas Ejemplares, con su autodescripción fisica en el prólogo de ellas, que han permitido a todos los artistas hacer reproducciones del físico de Miguel.

ANIMASOLA EN POPAYAN


El Anima Sola
Por: Hernán Torres
El Liberal

En la tarde del Martes Santo, ambulante por los vetustos rincones de la ciudad, una extraña figura, errante pasa de puerta en puerta humildemente pidiendo una limosna. Va vestida de túnica morada que amarra a la cintura con cíngulo de dos vueltas sobre blancos bordados de entredós y cadeneta; pasa anónima el alma en pena. Es un solo hombre cualquiera en cuyo rostro cubierto sus ojos hablan desde el fondo de los agujeros del inexpresivo capirote. La cabuya de sus alpargatas, amarradas a los tobillos con tiras de paño negro; asordina el rumor de sus ligeras pisadas. Recoge sus pasos como alma en pena; repicando dejadamente su campanilla, camina al azar de quien lo vea. Con gestos de obsecuente humildad el animasola recibe las escasas monedas de cobre que le arrojan en su cuenco de plata.

Ni habla ni responde; sólo repiquetea su campanilla y sigue errante, agarrando el cuenco de plata con la mano que agarra la cruz de madera. El animasola desvalida, anónima privada de todo poder, de todo prestigio y de toda adulación, cruza umbrales, poseída de un extraño aire místico; ritualmente asexada, sustituye el honor por la vergüenza -alejada de todos por su vestido, por su hacer y por el insistente tintineo de la campanilla agorera -va zigzagueando por las trajinadas calles, de pronto tan distantes y tan ignotas. Los niños le siguen corriendo, saltando, cantando, pidiéndole a la opaca figura que pide:

Animasola
Camina e gola
Dame tabaco
Pa mi congola.

En épocas pasadas, el hacer de animasola fue un acto de contrición que según viejas crónicas lo practicaron gentes acostumbradas a la riqueza, al poder y a la adulación. Hoy ya no es así. Animasolas son hombres sencillos con empleos humildes en las parroquias -sacristanes o mandaderos o albañiles de confianza- para quienes la pobreza, la incertidumbre y el abuso son experiencias cotidianas. Y a pesar de ello, en la anonimidad vergonzante del animasola, en el trance del alma en pena, lo familiar-visto a través de los agujeros del inexpresivo capirote -revierte a lo desconocido y amenazante para este hombre, para cualquier hombre.

Deslizándose tan cerca de los recién blanqueados muros, la túnica morada se mancha de cal y se ensucia de polvo y telarañas. Cabizbajo siempre, puede detallar las grietas del pavimento y las gastadas piedras de los umbrales, alisadas por el tiempo, y en las alcantarillas puede distinguir los desperdicios que no alcanzaron a lavarse con el último aguacero.

En cada portón que se detiene para pedir una limosna, los ojos del as herrumbradas cerraduras -hundidas en pesados planchones de madera - parece como si mirasen agoreras, llenando de inquietud, a la humilde figura, frágil de incertidumbre. Los niños le siguen, corriendo, saltando, cantando, dándole a la opaca figura que pide:

!Animasola!
Cabeza e gola
Tomá un puchito
pa tu congola.

La tarde de abril va descendiendo sobre la encapotada ciudad, y la luz cenital ya alumbra apenas las formas irregulares de los angulosos tejados, las artistas de las torres grises, las redondeces de las pesadas cúpulas y la austeridad de las paredes blancas. Desde el interior de un florecido patio -cercado de rugosas tapias- se oye la voz de una niña cantar:

De puerta en puerta rogando
Pasaba el animasola
La tarde del Martes Santo ...
Cirios de pálida cera
Ojos con fulgor de astros
Piel con palidez de nardos ...

Y la taciturna figura del animasola se desdibuja fugaz, enmudecido el tintineo de la campanilla, por la Calle de San Agustín, en la tarde del Martes Santo.

Hernán Torres,1986

COFRADIA EN SEVILLA 1

HERMANDADES Y COFRADIAS
Lunes 1 de marzo 1999
De: Mario Pachajoa Burbano
Payaneses ilustres:
ACTO II
Las Hermandades y Cofradías de Sevilla dieron origen a la Semana Santa. Aquellas empezaron a aparecer en los siglos 14 y 15. Estas Hermandades han crecido en número con el tiempo. Sevilla tiene 58 Cofradías con más de 130.000 hermanos inscritos y 45.000 nazarenos que en Semana Santa sacan a la calle 116 pasos.
La Cofradía es una organización jerárquica y, tradicionalmente, ha estado reservada para los hombres, aunque las hay que admiten mujeres. Las Cofradías constituyen un elemento esencial de la organización social sevillana: pues no solo organizan procesiones, sino también actos de culto, ayuda a los necesitados, sostienen escuelas, hospitales, servicios médicos gratuitos y jurídicos, etc., etc., durante todo el año.
Las Cofradías tienen nombres largos y difíciles de recordar: "Pontificia, Real, Ilustre Hermandad Sacramental de Nuestro Padre Jesús de las Penas y María Santísima de la Estrella, Triunfo del Santo Lignum Crucis, San Francisco de Paula y Santa Rufina". La anterior, es el nombre de ¡U N A Hermandad! Por ello, los sevillanos usan, en la práctica, apelativos más fáciles de recordar: Borriquita, Los Gitanos, La Amargura, etc., etc.
Las más antiguas que aún subsisten son: La del Silencio fundada el 14 de marzo de 1340, La Vera Cruz en 1448; Los Negritos de principios del siglo 15; El Gran Poder 1431; La Esperanza de Triana 1418.
Los diferentes gremios y grupos crearon las Hermandades y Cofradías. La Hermandad de San Lorenzo es la Hemandad originada por la nobleza sevillana. La Esperanza de Triana por la confluencia de los ceramistas, pescadores y navegantes. Las Cigarreras por la Fábrica de Tabacos.
Cada Cofradía organiza su procesión. Lo normal es que cada Cofradía saque dos pasos: el primero es un Cristo, llamado "misterio" que es una escena de la pasión; en ocasiones junto con algunos otros personajes y el segundo una Virgen, llamado "palio", siempre llorosa y bajo palio y en ciertos pasos acompañada por San Juan.
La procesión sale desde la iglesia o capilla en la que reside la Cofradía respectiva, hacia la Plaza de la Campana en donde se inicia la procesión propiamente dicha. Desde este lugar y mediante un horario obligatorio, continúa por la calle de las Sierpes, toma la Avenida Constitución y desde ésta penetra a la Catedral. Después de recorrer sus naves, sale por la Plaza de la Virgen de los Reyes, desde donde los pasos regresan a su origen, con un recorrido diferente al inicial. Desde la Plaza de la Campana a la Catedral hay una longitud aproximada de 650 metros (723 yardas). La duración de la procesión, desde que sale y hasta que regresa a su sede, es de 4 a 14 horas. Dependiendo de la distancia y el peso del paso.
Cada procesión está encabezada por la "Cruz de Guía" (cruz alta), la gran mayoría de alto valor real y artístico. Inmediatamente detrás van los nazarenos precediendo al "Senatus", estandarte de origen imperial romano y relacionado con el sueño del Emperador Constantino en el año 312. Luego, más nazarenos y los "diputados de tramos" encargados del orden, marcación de tiempos y pausas y mantenimiento de viva la llama de los cirios de los pasos.
Sigue el Secretario de la Hermandad que porta "El Libro de las Reglas", generalmente de muy alto valor artístico y riqueza y con la vara de plata en señal de autoridad.
Después las "banderas", negra con cruz roja para el Cristo y blanca con cruz azul para la Virgen y el "Estandarte" que es el símbolo de cada Hermandad, con su escudo y título.
Los penitentes, nazarenos que portan una cruz a cuestas, cuyo peso y tamaño dependen de la piedad, resistencia o mortificación que quieran darle cada uno, siguen a los anteriores.
Luego vienen los pasos de la Hermandad y, generalmente, una banda que toca marchas procesionales.
En la siguiente nota, Acto III, se hará mención a lo más notable de los famosos e impresionantes pasos de la Semana Santa de Sevilla. Con el Acto III terminaremos lo relacionado a la Semana Santa en Sevilla.